El frío ha llegado para quedarse durante un tiempo. A estas alturas del año, los corredores ya han notado la presencia de un clima más frío, sobre todo a determinadas horas del día. Correr con frío puede que te genere rechazo, pero lo cierto es que si eres un auténtico runner saldrás a la calle a practicar este fabuloso deporte.
Al igual que muchas otras disciplinas, correr al aire libre es un deporte que practican muchas personas a diario. Este entrenamiento requerirá de una preparación física, además de una adecuada vestimenta, sobre todo aquellos días donde el clima sea más fresco.
Para nuestra comodidad y evitar que nos pongamos enfermos, en este post te vamos a dar unos consejos prácticos para disfrutar de tus entrenamientos de carrera durante los meses de otoño invierno.
Recomendaciones útiles para correr en días fríos
Entrar en calor es uno de los principales objetivos cuando sales a correr en días fríos. Cuando empiezas a coger la temperatura adecuada, tu percepción subirá aproximadamente 10 grados más.
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Al fin y al cabo, lo importante es salir a correr con cualquier climatología y disfrutar del deporte. A continuación, te contamos los tips que tendrás que seguir para no dejar de correr en esos días de frío y mucho viento, ¡empezamos!
Elige bien la ropa
Lo más importante que tendrás que hacer antes de salir de casa es comprobar el tiempo va a hacer para saber qué tipo de ropa llevar durante tu entrenamiento. Como hemos comentado antes, la sensación térmica aumenta cuando empiezas a correr. Si es posible, intenta salir a correr durante las horas del sol para contrarrestar el frío y el viento.
Además, es preferible que te vistas con más capas que sean de fina tela. De lo contrario, llevarás más peso, será más incómodo y tendrás falta de transpiración. No utilices algodón, es mejor que compres ropa deportiva técnica con tecnología ClimaCool y Dry-Fit para mantener la temperatura corporal y sean resistentes al agua.
Protegerte del frío no es solo llevar una vestimenta adecuada, sino que también los accesorios que te protejan el cuerpo. Así, la cabeza, manos y pies, entre otros, son otras partes que tendrás que proteger. Las rodillas se suelen enfriar rápido, por lo que será mejor que vayas con mallas largas que se ajusten al cuerpo. Cubre tus manos con guantes finos y si lo prefieres, llévate un gorro para la cabeza, una braga o bufanda tubular para la garganta, así como chalecos térmicos si quieres proteger el pecho del frío.
Calentamiento
El calentamiento previo antes de ponerte a correr es fundamental. Asimismo, te servirá para empezar a aumentar tu temperatura corporal y preparar a tu cuerpo para el esfuerzo físico que vas a realizar. Con un calentamiento de 10 minutos bajo techo será suficiente para prepararte. Pon especial atención a las extremidades para evitar posibles lesiones, ya que con el frío es más probable de sufrir una.
No hace falta que te pongas a correr por toda la casa, sino que puedes hacer otro tipo de ejercicios para que te suban las pulsaciones como subir y bajar las escaleras, saltar a la comba durante un tiempo. Cuando termines de entrar, también se recomienda hacer un pequeño estiramiento.
Respira por la nariz
Cuando corres en condiciones de frío es mejor respirar solamente por la nariz, ya que es la única vía que puede calentar un poco el aire que inhalas. Así, el truco está en respirar por la nariz y expulsar el aire por la boca. Pon especial atención a esta práctica cuando estés corriendo para evitar que te fatigues. En algunas ocasiones, el viento gélido puede dificultarte la respiración, ya que las vías respiratorias se estrechan.
El viento puede ser tu aliado
De primeras, puedes pensar que el viento es tu peor enemigo, pero lo cierto es que tienes que saber manejarlo a tu favor. Así, es mejor empezar a correr con el viento en contra para después tenerlo a favor cuando estés más cansado/a. En el caso que el viento sea muy frío, puedes protegerte con una bufanda tubular y un gorro. Del mismo modo, te recomendamos que utilices cremas o vaselina para que no se corte la piel con el fío.
Dependiendo del entrenamiento que hagas, si quieres mejorar la resistencia puedes ir alternando el tiempo y correr primero a favor y luego en contra. ¡Todo es cuestión de las necesidades que tengas!
Cámbiate de ropa cuando termines
Cuando terminas de entrenar, lo ideal es que no dejes de correr hasta llegar a la puerta de tu casa para evitar que te quedes frío con el sudor o la lluvia. Por ello, es mejor que en cuanto subas a casa, entres en la ducha para entrar en calor y, posteriormente acomodarte con ropa nueva.
En el caso que no puedas hacer lo anterior porque tienes que hacer uso el coche, moto o autobús, entre otros, puedes llevarte ropa nueva para que te puedas cambiar en el momento. Si está mojada del sudor, evitarás que durante todo el trayecto pases frío. ¡Siempre hay una solución!
Extrema las precauciones con lluvia o nieve
En situaciones climatológicas como la lluvia o la nieve tendrás que prestar atención al estado del suelo. Si ves que no es el momento adecuado, te aconsejamos que el tiempo mejore o que no salgas hasta que mejore la situación. Del mismo modo, las zapatillas tendrán que tener un buen agarre que te dé estabilidad para evitar resbalones y caídas. La ropa impermeable es casi obligatoria. Con la nieve, tendrás que ponerte protección solar y ropa reflectante, sobre todo si es por la noche.
Con estos consejos ya no tienes excusa para salir a correr en días fríos. Tan solo tendrás que ponerlos en práctica para mejorar tu entrenamiento y rendimiento. Si utilizas la ropa adecuada, no tendrás apenas problemas. Ahora te toca a ti, sal a correr y, ¡siéntete como un auténtico runner!