El fútbol es el deporte rey. Millones y millones de personas lo practican a diario, sobre todo a nivel amateur. Un deporte de contacto y en el que se suelen producir una gran cantidad de lesiones, la mayoría de ellas de poca gravedad.

A pesar de que estas lesiones se deben a un traumatismo fortuito o a una sobretensión muscular, no cabe la menor duda de que una mejor preparación puede ayudar a prevenir la aparición de las mismas. Es, precisamente, de lo que vamos a hablar en este artículo, de cómo evitar que se produzcan este tipo de lesiones tan propias del fútbol.

Lesiones más comunes en el mundo del fútbol

Las lesiones pueden ser un verdadero quebradero de cabeza y es que diversos estudios apuntan a que un jugador puede llegar a sufrir hasta 3 lesiones por cada 100 horas que practica este deporte, por lo que sería de lo más habitual que, a lo largo de un año, una persona que juega al fútbol 2-3 horas a la semana sufriera, como mínimo, ese número de lesiones.

¿Y cuáles son las más comunes? Pues bien, en primer lugar, tendríamos que hablar de un esguince de tobillo, producto de una mala pisada. Las contracturas musculares en el tren inferior constituyen otro de los leves problemas al que se expone un jugador de fútbol.

El esguince de rodilla, producto de un giro con el pie clavado en suelo o la tendinitis rotuliana son otras de las lesiones más frecuentes, seguido de las conocidas roturas de fibras. En lo que respecta a las lesiones más graves, vinculadas con el mundo del fútbol, encontramos sobre todo la rotura del ligamento cruzado, seguido de la rotura de la tibia y peroné.

Consejos para no sufrir lesiones jugando al fútbol

Viendo estos ejemplos, podríamos decir que existen tres tipos de lesiones y que afectan, en diferentes grados, a los tejidos musculares, tendones y ligamentos, así como los huesos. Como ya hemos dicho, muchas de estas lesiones se producen de forma fortuita. La cuestión es: ¿cómo conseguir prepararse para sufrir menos lesiones? Aquí, vamos a dar una serie de recomendaciones.

Preparación Física General

Una de las claves para poder practicar cualquier deporte que tenga un mínimo de exigencia es contar con cierta preparación física, basada en el ejercicio constante. Es decir, si eres de los que solo juega el partido de los sábados y el resto de la semana no haces nada de ejercicio es bastante probable que sufras molestias musculares y en tendones, en el menor de los casos.

Este consejo es independiente de si juegas o no a fútbol. Si entrenas o haces ejercicio 3 veces a la semana, durante una hora al menos, combinando ejercicios anaeróbicos y aeróbicos y centrándote en el tren inferior, es mucho más fácil que no sufras problemas físicos al jugar al fútbol. Por supuesto, si entrenas a fútbol 2-3 veces a la semana, estás de sobra preparado.

Evitar lesiones en un partido de fútbol

Vale, ya sabemos algo que, por otro lado, es bastante evidente. Estar preparado en general nos ayudará a afrontar un partido de fútbol con mayores garantías. Ahora, ¿qué hacer antes, durante y después del partido? Eso es lo que vamos a ver ahora.

Calentamiento de un Partido de Fútbol

Una de las mayores claves para evitar una lesión realizando un esfuerzo máximo concite en un buen calentamiento. Debe de ser de, al menos, 15 minutos, y tiene que comenzar con una breve carrera y ejercicios de todo el cuerpo.

El calentamiento tiene que evolucionar, trabajando cada músculo del tren inferior, pasando a carreras más exigentes para una progresiva vuelta a la calma.

Durante el Partido

Obviamente, no te vamos a decir que no metas el pie o entres al contacto al jugar el partido porque es algo inevitable. Entonces, ¿cómo evitar lesiones durante el mismo? La única recomendación es que entiendas y escuches a tu cuerpo ante algún síntoma de lesión. Por ejemplo, notamos un pinchazo en un músculo jugando y decimos continuar.

Pues bien, puede que fuera una microrrotura que, después de seguir jugando, se convierta en una rotura de fibras. O sufrir un pequeño esguince y jugar, corriendo el riesgo de que la gravedad del mismo aumente. Ante cualquiera de estos síntomas, lo mejor es parar.

Tras el Partido

Una vez se ha disputado el partido, es más que probable que los músculos se hayan sobrecargado. Es necesario estirar correctamente, durante al menos 5 minutos, y soltar los músculos.

En el caso de haber sufrido alguna contusión, se recomienda poner hielo en la zona afectada e incluso tomar ibuprofeno si se ha inflamado la zona, con el objetivo de que dicha inflamación se reduzca. Esto evitará que los problemas físicos se agraven.

Como puedes ver, se tratan de cuestiones muy básicas, pero que si te gusta jugar al fútbol, seguro que te son de utilidad para evitar futuras lesiones.